En Venezuela las alcabalas nacen a granel

Desde hace tres meses las alcabalas han crecido de manera inusual a lo largo del país. Aparecen en cualquier lugar y a cualquier hora pese a que la resolución conjunta de los ministerios de Defensa y de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, publicada en Gaceta Oficial en 2022, establece que las alcabalas deben estar en lugares con ocurrencia de hechos delictivos demostrados. En el instrumento normativo también se dice que estos puntos de control pueden ser fijos o móviles, y en ellos participan policías y militares, así como descarta la actuación del Sebin y del CICPC.

Las alcabalas o puntos de control móviles, sin identificación clara ni del operativo ni de sus funcionarios, según la ONG Laboratorio de Paz, “estarían obligando a las personas a entregar sus teléfonos, revisando sus imágenes, fotos, redes, chats, y haciendo búsquedas de palabras clave, privando de libertad y/o sometiendo a extorsiones a personas por contenidos vinculados a las protestas post electorales; propaganda o mensajes vinculados a opciones opositoras o de información contraria al oficialismo, o  a altos funcionarios”.

Estos puntos de control o alcabalas, usados de forma irregular y sin responder a la normativa existente, afectan derechos humanos establecidos en la Constitución, como el derecho al libre tránsito (artículo 50) y a la inviolabilidad de las comunicaciones privadas (artículo 48), lo que significa que su privacidad no puede ser violentada sin la orden de un tribunal competente.

Una normativa incluida en la resolución aprobada entre los ministerios de Defensa y de Relaciones Interiores, Justicia y Paz dispone que las personas pueden grabar en audio o video los procedimientos a los que son sometidos (revisión de vehículos y solicitud de documentos).  Además  establece que ninguna persona puede ser obligada a entregar sus equipos telefónicos a los funcionarios de seguridad.

ONGs defensoras de derechos humanos en Venezuela hicieron recomendaciones a las personas para que puedan protegerse y reducir los riesgos a estar sometidos a abusos de poder: evitar transitar de noche y sin compañía; evitar viajar solo o sola, así como tener los documentos personales y del vehículo en regla y vigentes.