La ROAE formó a 600 observadores electorales para la elección presidencial

La Red de Observación Electoral de la Asamblea de Educación (ROAE), cumpliendo su objetivo principal, lleva a cabo una minuciosa evaluación del proceso electoral, durante el desarrollo de cada una de sus etapas y cuidando, en particular, el apego al cumplimiento de las normas establecidas.

La observación electoral se ha convertido, a escala mundial, en el método más común para identificar y prevenir errores, distorsiones y manipulaciones en las prácticas de logística electoral y de la votación. 

Diversas modalidades de observación electoral son practicadas por diferentes entidades, tales como los partidos políticos que participan en un proceso electoral, los medios de comunicación, las organizaciones no gubernamentales locales o por organizaciones internacionales.

La ROAE participa activamente  durante el acto de votación conducente a la elección del  Presidente de la República el 28 de julio. Seiscientos observadores repartidos a lo largo del país, entrenados en las lides de la observación, tendrán su mirada puesta ese día en el proceso, bajo la guía y supervisión de un grupo de coordinadores y especialistas en el tema electoral.

En el caso de Venezuela, los observadores lo único que requieren es estar inscritos en el municipio donde realizarán las observación, haber hecho el curso de formación y, por supuesto, portar la credencial mediante la cual el Consejo Nacional Electoral le autoriza a prestar tal servicio. En esta oportunidad, buena parte de los observadores pertenecen a la comunidad donde realizan su voluntariado electoral.

El observador de la ROAE se identifica ante las autoridades correspondiente apenas llegue al centro que le fue asignado. Y de ahí en adelante observa todo y reporta lo que la organización le solicita y así como los hechos que no están en la planilla, pero que considera que son relevantes. El observador debe ser objetivo y prudente y debe dominar la normativa que rige el proceso observado.

Lo que que sí no hace  un observador es proselitismo político y, por lo tanto, no puede ser una figura relacionada con un partido político o candidato, tampoco debe alterar u obstaculizar el desarrollo del proceso, emitir declaraciones y hacer públicos resultados preliminares, parciales o totales.

Su conocimiento de las leyes y reglamentos electorales le permitir ser un elemento de resolución de conflictos dentro de la mesa observada, de ser el caso.

Una vez culminado el proceso, y solo pocas horas después, la ROAE hace entrega al CNE del informe final de sus actividades, tal y como lo ha hecho en cada una de sus participaciones en procesos electorales y refrendarios.

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