1983, el voto motivado por la economía

Breve recorrido por nuestra histórica voluntad de elegir

por Ramón Peña

La campaña electoral de 1983 tuvo como telón de fondo un traumático episodio económico, la devaluación del Bolívar ocurrida el 18 de febrero de ese año. En consecuencia, ésta fue materia prima para discursos y mensajes, tanto de reproche a la administración saliente, como de promesas de recuperación de las finanzas públicas y retorno a la bonanza disfrutada durante la década de los setenta. Rafael Caldera, en su quinta postulación a la presidencia, sufrió el peso de la crisis económica ocurrida durante el gobierno de Luis Herrera Campins, su compañero de partido. 

El candidato de Acción Democrática, Jaime Lusinchi, pese a no contar con el apoyo de un sector de su partido, entre ellos, su líder histórico, Rómulo Betancourt, capitalizó el voto castigo y obtuvo la mayoría absoluta, un logro inédito desde el retorno a la democracia en 1958.  

Al no lograr un acuerdo unitario, los partidos de izquierda presentaron dos candidatos: Teodoro Petkoff, por el Movimiento al Socialismo (MAS) y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y José Vicente Rangel por el Movimiento Electoral del Pueblo (MEP) Partido Comunista de Venezuela (PCV) y la Liga Socialista (LS).

Una vez más se registró una alta participación de votantes, 6. 825.180, que representaron 87.75% del padrón electoral. El resultado de votos para la presidencia de la República fue el siguiente:  Jaime Lusinchi (AD) 3.773.731, Rafael Caldera (Copei) 2.298.176, Teodoro Petkoff (MAS, MIR) 277.498, José Vicente Rangel (MEP, PCV, LS) 221.918.

Para el Senado, Acción Democrática obtuvo 28 curules, Copei 14 y el MAS 2. En la Cámara Baja, de un total de 200 diputados, también fue abultado el resultado para Acción Democrática: 113, Copei obtuvo 60, MAS 10 y los 17 restantes distribuidos entre 8 partidos.